domingo, 31 de mayo de 2009

Hoy he meado sangre

Hoy iba a andando por la calle
cuando se me punzó el corazón,
y no era tu recuerdo
si no el colesterol.

Y yo que estaba triste
de repente me olvidé,
de todo el daño y las putadas
que me hiciste ayer.

Y llegué a mi casa
cagándome por las escaleras,
y al tumbarme en la cama
empecé a vomitar.

Me entró una migraña
que siempre recordaré,
una jaqueca insoportable
que me tumbó contra el parquet.

Y cuando me retorcía por el suelo,
queriendo a mis sesos hacer puré,
me dije a mi mismo
que menos infeliz no podía ser.

Porque al borde de la muerte
la felicidad yo encontré,
el saber que seguiré vivo,
estés donde estés.

Y cuando creí que me recuperaba
me palpé un bulto en el pecho,
y cuando quise asegurarme
me vi un edema en el espejo.

Cagao de miedo de mareé
y me golpeé en la nuca,
tendido en el suelo del baño
pensé en la sífilis de aquella puta.

Y cuando me recuperé
todo mi cuerpo hervía,
alucinaciones y mucha fiebre
son la alegría de la vida.

Y a pesar de agonizar
porque tardé un minuto en respirar,
no podía estar más contento
por tener rotos tres dedos.

Y cuando quise evacuar
todas las toxinas de mi cuerpo
a pesar de mear sangre
yo estaba muy contento.

Porque al borde de la muerte
la felicidad yo encontré,
el saber que seguiré vivo,
estés donde estés.

Y quiero darle las gracias
a mi querida pancreatitis,
a la diabetes, a la gonorrea,
a la sangre y a la cistitis;

por que sin ellas jamás te habría olvidado
y nunca habría comprendido,
de verdad...
la gloría de estar vivo.

Sin ti, pero vivo.
Solo, pero vivo.
Con unos cuernos faraónicos, pero vivo.
Jodido, pero viiiiivooooooo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

que bonito

Yago Galleta dijo...

Gracias, gracias :_)

Unknown dijo...

This is triumph!

Ahora en serio, ¿dónde va el estribillo?, así no hay quien lo cante.