Hoy iba a andando por la calle
cuando se me punzó el corazón,
y no era tu recuerdo
si no el colesterol.
Y yo que estaba triste
de repente me olvidé,
de todo el daño y las putadas
que me hiciste ayer.
Y llegué a mi casa
cagándome por las escaleras,
y al tumbarme en la cama
empecé a vomitar.
Me entró una migraña
que siempre recordaré,
una jaqueca insoportable
que me tumbó contra el parquet.
Y cuando me retorcía por el suelo,
queriendo a mis sesos hacer puré,
me dije a mi mismo
que menos infeliz no podía ser.
Porque al borde de la muerte
la felicidad yo encontré,
el saber que seguiré vivo,
estés donde estés.
Y cuando creí que me recuperaba
me palpé un bulto en el pecho,
y cuando quise asegurarme
me vi un edema en el espejo.
Cagao de miedo de mareé
y me golpeé en la nuca,
tendido en el suelo del baño
pensé en la sífilis de aquella puta.
Y cuando me recuperé
todo mi cuerpo hervía,
alucinaciones y mucha fiebre
son la alegría de la vida.
Y a pesar de agonizar
porque tardé un minuto en respirar,
no podía estar más contento
por tener rotos tres dedos.
Y cuando quise evacuar
todas las toxinas de mi cuerpo
a pesar de mear sangre
yo estaba muy contento.
Porque al borde de la muerte
la felicidad yo encontré,
el saber que seguiré vivo,
estés donde estés.
Y quiero darle las gracias
a mi querida pancreatitis,
a la diabetes, a la gonorrea,
a la sangre y a la cistitis;
por que sin ellas jamás te habría olvidado
y nunca habría comprendido,
de verdad...
la gloría de estar vivo.
Sin ti, pero vivo.
Solo, pero vivo.
Con unos cuernos faraónicos, pero vivo.
Jodido, pero viiiiivooooooo.
domingo, 31 de mayo de 2009
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3 comentarios:
que bonito
Gracias, gracias :_)
This is triumph!
Ahora en serio, ¿dónde va el estribillo?, así no hay quien lo cante.
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